Contenido del curso
Monólogo
0/1
El banquete de Nadia
0/2
Dogville
0/1
Formulario
0/1
Teatro
Acerca de las clases

La cocina está ordenada y lista para la acción. Nadia, de 17 años, vestida con un delantal, se encuentra lista para compartir su receta especial. NADIA entra por la derecha.

 

NADIA: (Con entusiasmo, se escuchan aplausos y música de fondo, baila) ¡Hola a todos! ¡Muchas gracias! Hoy les voy a compartir uno de mis secretos culinarios mejor guardados: mi receta especial de albóndigas. (Sonríe) Estas albóndigas son mi plato favorito, y estoy segura de que también se convertirán en el suyo.

(Nadia se acerca a la mesa donde tiene todos los ingredientes listos.)

NADIA: (Muestra una mezcla de carne picada). Lo primero que necesitamos es carne molida. Yo prefiero usar una mezcla de carne de res y cerdo, ya que esto le da un sabor más rico a las albóndigas. (Comienza a mezclar la carne con las manos en un tazón grande y agrega ajo picado, cebolla, perejil y otras hierbas aromáticas, mientras explica cada paso, se escucha música de fondo.)

NADIA: Ahora, aquí viene el secreto: el pan rallado. Agregamos un poco de pan rallado para darle textura y absorber los jugos, lo que hace que las albóndigas sean jugosas por dentro y crujientes por fuera. (Muestra una cucharada de pan rallado mientras lo agrega a la mezcla, después, forma cuidadosamente las albóndigas y las coloca en una sartén caliente con aceite.)

NADIA: El truco para que las albóndigas queden perfectas es cocinarlas a fuego medio, dándoles la vuelta ocasionalmente hasta que estén doradas por todos lados. (Voltea una albóndiga en la sartén y muestra cómo se dora. Nadia agrega una salsa de tomate casera y deja que las albóndigas se cocinen a fuego lento mientras continúa.)

NADIA: (Con pasión) Pero aquí viene la parte realmente mágica: la salsa de tomate casera. Pueden usar la suya o una comprada, ¡Pero yo siempre opto por lo casero! (Degusta la salsa con una cuchara. Nadia sirve las albóndigas en un plato y las presenta a la audiencia.)

NADIA: (Sonríe) Riquísimo. Bueno, espero que les haya gustado, nos vemos la próxima. Denle like a este vídeo. Suscríbanse al canal, los TKM, besos.

SECRETARIO: Hola. (aparece por la parte derecha)

NADIA: (grita asustada) ¿Hola?

SECRETARIO: ¿Por qué hay voces y aplausos al inicio, si es un canal de internet?

NADIA: ¿Disculpa?

SECRETARIO: Sí, es que ya ves que eso es más de la televisión.

NADIA: ¿Tú quién eres?

SECRETARIO: Ah, perdón, (mira su libreta) es que tu mamá te dijo que hicieras ejercicio.

NADIA: ¿Qué?

SECRETARIO: Sí, bueno, ya sabes, cardio, aunque sea.

NADIA: ¿Tú quién eres?

SECRETARIO: Ah, sí, perdón, es que soy un poco despistado, soy el SECRETARIO.

NADIA: Ja, ja, ja.

SECRETARIO: Sí, bueno, eso soy.

NADIA: ¿Te mandó mi mamá, entonces?

SECRETARIO: (Mira su libreta) Ah, por cierto, tu mamá dice que tengas cuidado, que debes hacer ejercicio porque, aunque estés flaquita, puedes acabar como tu abuela. 

NADIA: Neta, me estás espantando, cómo sabes de mi abuela.

SECRETARIO: Sí, ah, pues, ya ves que un día te dijo que ella era como tú, cuando era joven.

NADIA: Sí, no manches, hasta se me bajó el azúcar.

SECRETARIO: Ja, ja, ja.

NADIA: Ja, ja, ja.

SECRETARIO: Pero es un amor tu abuela.

NADIA: Sí, me gusta abrazarla (pensativa).

SECRETARIO: Literalmente te da calor.

NADIA: Espera, espera, Entonces ¿Te mandó mi mamá?

SECRETARIO: Nop, más bien tú me trajiste.

NADIA: ¿Yo? Yo no pedí nada, ni uber pido, prefiero caminar.

SECRETARIO: Bueno, pues, ya estoy aquí.

NADIA: A ver, ya en serio, no sé cómo entraste a mi casa, no sé si sepas, pero lo que estás haciendo es ilegal.

SECRETARIO: ¿Ilegal? ¿Soy ilegal?

NADIA: Mira, si no quieres que llame a la policía, mejor vete.

SECRETARIO: Bueno, yo sólo quiero asegurarme de que hagas ejercicio.

NADIA: Ve-te.

SECRETARIO: Pero tengo que decirte más cosas (mira su libreta).

NADIA: Ve-te.

SECRETARIO: Me voy, pero recuerda que tienes que hacer ejercicio. (camina lentamente hacia la parte izquierda, pero vuelve). 

(Nadia toma su celular y llama) ¿Mamá? Sí, todo bien, sólo que vino… (grita y tira el móvil)

SECRETARIO: ¡No! (regresa con Nadia, le quita el teléfono y cuelga) ¡Sssshh!

NADIA: ¿Qué estás haciendo?

SECRETARIO: No, espera, te lo juro, no soy malo, soy el SECRETARIO.

NADIA: Dame el teléfono.

SECRETARIO: Sé que quieres ser la mejor chef del mundo y sueñas con tener un canal famoso de cocina en YouTube.

NADIA: ¿Qué?

SECRETARIO: Déjame explicarte.

NADIA: Tienes un minuto.

SECRETARIO: Bueno, primero, tendrás que hablarle a tu mamá para decirle que todo está bien. Si no, la vas a preocupar.

NADIA: Primero dime quién eres y quién te mandó.

SECRETARIO: Estoy aquí para ayudarte con la organización de tus pendientes. No soy malo, lo juro. Además, ¿Me veo como que puedo hacerle daño a alguien?

NADIA: (Se ríe) No, la verdad, no.

SECRETARIO: Bueno, ahorita tu mami es prioridad (Le da el teléfono).

NADIA: (Marca a su madre) ¿Mami? Todo bien. No, nada, pensé que había venido mi tía a tocar, pero no era una vendedora de ollas royal prestige. Sí, haré ejercicio antes de irme a la escuela. Sí, no llegaré tarde. Nos vemos por la noche.

SECRETARIO: Gracias (junta las manos).

NADIA: Ahora, sí, quién eres.

SECRETARIO: Soy parte de ti.

NADIA: Ja, ja, ja. Olvídalo, ese eslogan es de Liverpool. 

SECRETARIO: No, en serio, soy parte de ti. Soy tú, bueno, algo así.

NADIA: Mira, volveré a llamar a mi madre si no me dices cómo es que sabes tanto de mi familia y de mí.

SECRETARIO: Ok, espera, es que sólo soy bueno organizando cosas, pero no explicándolas. Mmm, estoy en tu cabeza.

NADIA: Ja, ja, ja ¿Y mañana vendrá Santa Claus a visitarme? Porque tengo varias cosas qué reclamar.

SECRETARIO: No está funcionando.

NADIA: Mira, no pareces alguien peligroso. Sólo vete de mi casa. Porque comienzas a parecer un pervertido.

SECRETARIO: Mmm.

NADIA: ¿Ya?

SECRETARIO: Estoy pensando cómo demostrarte que digo la verdad.

NADIA: En serio, no hace falta, sólo vete.

SECRETARIO: ¡No! Ya sé, mira, no estoy sólo (sale y entra por la derecha con SS).

SS: ¡Hola!

NADIA: ¿Qué? ¿Y tú quién eres?

SS: Me llamo Salud y Seguridad (pone pose de súper héroe).

NADIA: Ja, ja, ja. ¿Cómo?

SS: ¿Qué? ¿Conté un chiste?

NADIA: ¿La conoces? (a SECRETARIO)

SECRETARIO: Sí.

NADIA: Pues, dile que se vaya, tú también vete.

SECRETARIO: No podemos.

NADIA: ¿Qué? ¿Por qué?

SECRETARIO: Tú nos necesitas.

SS: Ya, ya, ya. Vamos a comenzar con la sesión de hoy, (a NADIA) cámbiate porque así no vas a poder.

NADIA: (Toma su teléfono) y los comienza a grabar. Si no se van de mi casa, los voy a denunciar, estoy transmitiendo en vivo, todo lo que me hagan quedará guardado en internet.

SS: Yo que tú apagaría eso y borraría lo antes posible esa grabación.

NADIA: ¿Te da miedo, verdad?

SS: Te irá mal.

NADIA: ¿Me estás amenazando?

SS: Bueno, termina la grabación y revisa cómo se ha guardado. En serio, mira, me alejaré para que no desconfíes. (Jala al SECRETARIO en un rincón).

NADIA: (Mira el video, no grabó a nadie y está hablando sola). ¿Qué?

SS: Te lo dije.

SECRETARIO: Te dije que estaba en tu cabeza.

NADIA: O sea, ¿Estoy loca?

SECRETARIO: Mmm.

SS: ¡Cállate! (a SECRETARIO, quién se sienta en una de las sillas del comedor). Claro que no, es parte de tu proceso.

NADIA: ¿Cómo es posible?

SS: Tu mente está respondiendo a los estímulos de tu cuerpo.

NADIA: ¿Qué clase de estímulos?

SS: Ven, siéntate. (Se sientan en el comedor, junto a Secretario). Tu mente está respondiendo a los estímulos de lo que ahora mismo estás viviendo.

NADIA: ¿Qué estoy viviendo?

SS: Dímelo tú.

NADIA: Ah, pues, no sé, la escuela.

SS: Ajá y qué más.

NADIA: Pues, tuve que elegir la disciplina de lo que voy a estudiar en la universidad.

SS: ¿Cuántos años tienes?

NADIA: 17.

SS: ¿En qué etapa se supone que estás?

NADIA: Adolescente. Me siento como en un programa de televisión de superación personal.

SS: Bueno, la cuestión es que vives una etapa en la que tendrás que decidir.

NADIA: Sí, lo cual está bien chafa.

SS: ¿Por qué?

NADIA: Pues es que hasta ayer, despreocupadamente, veía en TikTok vídeos de perritos y en un pestañeo tengo que pensar qué estudiar.

SS: ¿Y sabes qué vas a estudiar?

NADIA: Sí.

SS: ¿Qué vas a estudiar?

NADIA: Administración.

SS: ¿Segura?

NADIA: Sí, bueno, también dicen que soy buena para las artes plásticas o tal vez estudie teatro.

SS: Esas cosas son algunas de las situaciones por las que estás atravesando.

NADIA: Pero no entiendo. ¿Cómo se conecta eso con ustedes?

SS: Mira, después te cuento. Ahorita ya perdimos mucho tiempo y tienes que hacer ejercicio. Vete a cambiar.

NADIA: Espera, déjame borrar el video. ¡No! Mira, sí quedo como loca (se queda mirando el celular).

SECRETARIO: Te dije.

SS: Secretario, por qué mejor no me dices qué es lo que tenemos apuntado para hoy.

SECRETARIO: Cardio.

SS: Ajá. Cardio y qué más.

SECRETARIO: Mmm. Creo que abdomen y pierna.

SS: ¿Crees que abdomen y pierna?

SECRETARIO: No, sí, no, bueno, sí, eso toca.

SS: (Mirando con cuestionamiento) Ok. Dame la hora.

SECRETARIO: 10:50am.

SS: Bueno, Nadia, no nos va a dar tiempo de que te cambies, yo creo que sólo quítate el delantal y empezamos.

NADIA: (Guarda el teléfono). Ok.

SS: Yo creo que vamos a la sala.

NADIA: Ok.

SECRETARIO: Ah, creo que no se  va a poder.

SS: ¿Por qué?

SECRETARIO: Habría que mover un par de muebles y no hay tiempo.

SS: Bueno, entonces vamos al patio.

NADIA: Allá está pegando el sol.

SS: A ver, ya aquí, en este espacio, rápido, párate allí y empieza a realizar saltos de tijera.

NADIA: ¿Cómo hago eso?

SS: Así (le muestra).

NADIA: Ok, ¿En la cocina? 

SS: Pues, es que ya no tenemos mucho tiempo.

NADIA: ¿Así está bien?

SS: Más rápido.

NADIA: ¿Así?

SS: Más rápido.

NADIA: Ya no puedo.

SECRETARIO: (Con cara de burla) Ya no puede.

SS: ¡Cambio!

NADIA: ¿Falta mucho?

SS: Vamos a realizar saltos de tijera.

NADIA: ¿Y esos cómo son?

SS: Así (le pone el ejemplo).

NADIA: ¿Otra vez saltar?

SECRETARIO: Y eso que apenas va empezando.

NADIA: ¿No es lo fuerte esto?

SS: No, menos plática y más esfuerzo.

NADIA: Ya voy.

SECRETARIO: Mañana va a doler.

SS: ¡Secretario!

(a espaldas de NADIA, por la derecha del escenario entra la Pereza)

PEREZA: Ay, no.

NADIA: (Asustada) ¡Ay!

SECRETARIO: Las veo en un rato, tengo que ir por alguien. (Nadie le contesta y sale por la izquierda)

SS: ¡Lárgate, Pereza!

PEREZA: Osh, ya vas a empezar con tus cosas de saltos y calentamiento. Mejor pon TikTok, el otro día vi como un señor quería matar una rata, de repente, con sus movimientos de gladiador en la sala, al mover un sillón por buscar al animal, que tira a su hijo, la rata que le corre y que le salta al niño, Ja, ja, ja. Entonces que le da un escobazo en la panza al niño, pero la rata ya estaba en su casa viendo la repetición de la escena.

NADIA: Ja, ja, ja.

SS: ¡Silencio!

PEREZA: Uy, sí, uy, sí, silencio. Ya te sientes bien patrona. La actitud ya la traes ¿No te gustaría operarte las caderas? Con eso quedarías bien buchona.

NADIA: Ja, ja, ja.

SS: Mira, deja de quitarnos el tiempo.

PEREZA: Uy, discúlpame, ni que fueras profesor de literatura en preparatoria privada.

NADIA: Ja, ja, ja.

SS: Vete.

PEREZA: Sé cuando no soy bienvenida.

SS: Ajá.

PEREZA: Ya me estoy yendo.

SS: Sí.

PEREZA: ¿Les cuento otro TikTok?

SS: ¡Adiós!

(Pereza se va a un rincón, pero no sale de la escena)

SS: Bueno, ya, vamos a continuar. Quiero 20 saltos.

NADIA: ¿20? (con cara de asombro)

PEREZA: ¿Me llamaron?

SS: ¡Adiós! (responde a Pereza) Bueno, 20 saltos y después, quiero, 20 sentadillas.

NADIA: Bueno, bueno, sí los hago, pero, si me explicas los beneficios de hacerlo.

SS: (Con cara de sospecha) Ok. Qué quieres saber.

(Pereza ríe en voz baja) 

NADIA: Mmmm, a ver, por ejemplo, para qué sirve saltar.

SS: Mira, antes de hacer ejercicio, necesitas calentar el cuerpo para evitar algún accidente.

NADIA: ¿Cómo?

SS: Al realizar alguna repetición, si tu músculo está frío, puedes lesionarte.

NADIA: ¿Y luego por qué dijo el secretario que toca pierna y abdomen?

SS: Trabajamos por grupos musculares para evitar la fatiga y permitir el reposo y crecimiento del mismo.

NADIA: ¿Se puede hacer un poco de todo?

SS: Sí, sobre todo si vas comenzando o dejaste de entrenar, estimularás a varias partes de tu cuerpo.

NADIA: Y por qué no hago de todo un poco siempre.

SS: Por lo que te decía del reposo.

(Pereza bosteza)

NADIA: (Mira a Pereza y trata de no reírse) ¿Y cuántos ejercicios debo de hacer al día o es por tiempo?

SS: Mira, yo creo que me estás tomando el pelo.

PEREZA: ¡Tómate esta botella conmigo!

NADIA: No, de verdad, tengo dudas.

SS: Todo esto ya lo sabías, estás logrando perder tiempo.

PEREZA: ¡Y en el último trago nos vamos!

NADIA: No, cómo crees, es que tú…

SS: Mira, ya, basta, dame otros 20 saltos de tijera.

(Nadia con cara de fuchi comienza a saltar)

PEREZA: ¡Quiero ver a que sabe tu olvido!

SS: ¿Si comprendes lo que estás cantando?

PEREZA: ¿Qué?

SS: ¿Sabes qué es lo que incita esa canción?

PEREZA: Mmm, yo digo que no, pero, pues, yo sólo estoy cantando.

SS: Deberías de ser consciente de lo que escuchas. 

PEREZA: Yo sólo quiero pasarla bien con las de José Alfredo, además, me recuerda cuando la mamá de Nadia se ponía a lavar la ropa con esas canciones.

SS: Bueno, pues, te comento, beber alcohol va en detrimento de tu salud física.

PEREZA: ¿En de qué?

SS: Menoscaba el rendimiento físico de tu cuerpo.

(Nadia se tira al suelo)

PEREZA: (Se acuesta junto a ella) Qué flojera, ¿No?

SS: ¡Arriba, arriba! 

NADIA: (Se levanta, Pereza también) ¿Qué sigue?

SS: Saltos cruzados.

NADIA: ¿Más saltos?

SS: Todavía no termianos el calentamiento.

(Nadia vuelve a saltar)

PEREZA: ¿Te hicieron algo chiquita?

SS: ¿Qué?

PEREZA: Es que para que seas tan así, no sé cómo. Mmm, eres como mandona.

SS: Debería también ponerte a hacer ejercicio a ti.

PEREZA: No ocupo, mira (muestra su cuerpo), cero grasa, mija.

SS: ¿Mija?

PEREZA: Es de cariño. Nadia tampoco ocupa, mira, si pasa un viento fuerte, si nos la anda robando.

NADIA: (Deja de saltar) No me ayudes.

PEREZA: Tú tranquila, ahorita la convenzo. 

SS: Lo que sigue, entonces, calentamiento del abdomen, vamos a hacer escalada de montaña.

PEREZA: Pero ya está destruida, mira su carita toda deforme.

NADIA: En serio, no me ayudes.

SS: Vamos abajo.

NADIA: ¿Y eso cómo se hace?

SS: Colocamos posición de plancha alta y rodillas arriba (Le da el ejemplo).

PEREZA: Nada más de ver el ejemplo ya me cansé.

NADIA: Oye, ¿Pereza, verdad?

PEREZA: Sí, esa mero soy.

NADIA: Como que lo tuyo no es motivar.

PEREZA: Se hace lo que se puede.

SS: Menos plática y vamos abajo.

NADIA: Ya voy. (Hace el ejercicio)

PEREZA: Yo digo que ya está flaca..

SS: No es ese el objetivo, Pereza.

PEREZA: ¿Entonces?

SS: La salud, Pereza, la salud.

(Entra por la derecha junto con Secretario)

EDUCACIÓN: La salud está bien, pero estudiar es lo más importante a tu edad, Nadia.

SS: ¿Educación? ¿Qué haces aquí?

EDUCACIÓN: (Con tono autoritario) Hola, dijo tu mamá que no llegaras tarde, así que deberás tomar la ducha lo más pronto posible, ah, y no se te olvide llevar nuevas hojas para la carpeta. 

NADIA: ¿EDUCACIÓN? (Deja de hacer ejercicio)

EDUCACIÓN: Como te dije, soy lo más importante a tu edad.

PEREZA: (Entra por la izquierda) ¿Me llamaron? 

EDUCACIÓN: (La mira con cara de fuchi) Retírate, por favor. 

SS: (A Educación) Bueno, pues, vas a tener que esperar, porque ahorita es mi turno.

EDUCACIÓN: ¿Disculpa?

SS: Lo más importante es la salud y la seguridad y ahorita es mi tiempo.

EDUCACIÓN: ¿Y tú eres…?

SS: Sabes quién soy.

EDUCACIÓN: Ok, NADIA, algunas veces tendrás dudas sobre lo más importante, pero recuerda siempre que tú y yo podemos cambiar al mundo.

(risas de SS, SECRETARIO y PEREZA)

NADIA: Está bien ñoña su conversación. 

SECRETARIO: Ja, ja, ja.

PEREZA: (Se sienta en el comedor) Confirmo.

SS: Secretario, ¿Por qué trajiste a esta señora?

EDUCACIÓN: ¡Señorita!

SECRETARIO: (Mira su libreta) Tengo apuntado que Nadia debía conocer a la Educación antes de ir a la escuela, para prepararse y que no llegue tarde.

SS: Bueno, pues, justo es mi horario.

SECRETARIO: déjame lo arreglo para mañana.

EDUCACIÓN: Quiero que te metas a bañar (toma a NADIA del brazo).

NADIA: ¡Ey! Qué te pasa. Ni mi mamá me habla así.

EDUCACIÓN: Pues ya es hora de que alguien te eduque.

PEREZA: ¡Yo! Hay que ver vídeos.

SECRETARIO: Yo me tengo que ir (intenta salir por la izquierda). 

SS: ¡Espera, espera! (a Secretario)

NADIA: ¿En serio todo esto está en mi cabeza?

PEREZA: Y se va a poner peor.

SS y EDUCACIÓN: ¡Cállate!

EDUCACIÓN: (Tratando de mantener la calma) Nadia, comprendo que esto pueda ser confuso para ti, pero estamos aquí para ayudarte a entender la importancia de la educación.

SS: ¡Integridad física!

EDUCACIÓN: Ahora lo que debes hacer es ir a tomar un baño, porque se te va a hacer tarde para la escuela.

SS: De ninguna manera, tiene que hacer ejercicio.

EDUCACIÓN: Mira, ¿Salud y Seguridad?

PEREZA: (A Nadia)Está bien gacho su nombre, ¿Verdad?

EDUCACIÓN: (A SS) Mañana ella podrá seguir con el ejercicio que tú quieras, Secretario puede darte unos espacios en la mañana.

SS: A eso se le llama procrastinación.

NADIA: ¿Hola? Estoy aquí, es mi vida de la que están hablando ¿Sí lo notaron, no?

PEREZA: Ya córrelas, caen gordas.

EDUACIÓN: (Toma del brazo a Nadia) mira, ya estuvo de perder el tiempo con estas dos. Vámonos ya. 

SS: (Toma del brazo a Nadia), vamos a hacer ejercicio, nos da tiempo unas sentadillas más.

NADIA: ¡Basta!

PEREZA: Están bien locotas.

NADIA: ¡Todo el mundo afuera! 

PEREZA: ¡Perfecto!

NADIA: (A Pereza) ¡Tú, también!

PEREZA: ¿Y yo por qué? 

NADIA: ¡Fuera!

EDUCACIÓN: Tranquilízate, no sabes lo que estás haciendo, eres adolescente, por tanto, adoleces de todo.

PEREZA: Esa está peor que yo. No le ayudes, comadre.

SS: Sí, tranquilízate, te puedo hacer daño y tus papás te pueden mandar al psicólogo. Y todo el mundo sabe que el psicólogo te va a inventar una enfermedad si no la tienes. Así que mejor, tranquila.

SECRETARIO: Sí, lo importante es organizarte, para no estresarte, Nadia.

SS: (A Secretario) ¿Y no para eso estás aquí?

EDUCACIÓN: Pues según tu organización, ahora mismo empieza mi turno.

NADIA: (Aprieta los ojos y todos la miran) ¡Listo!

EDUCACIÓN: ¿Qué estás haciendo?

NADIA: ¿Por qué siguen aquí?

SECRETARIO: Tú nos llamaste.

NADIA: Quiero que se vayan.

SS: Necesitas tranquilizarte. 

PEREZA: Sí, que se vayan.

NADIA: ¿Por qué no puedo controlarlo?

EDUCACIÓN: Es cuestión de tiempo.

NADIA: Ustedes no existen.

SS: Ven, siéntate (La conduce a una silla en el comedor). Respira profundo, sostén el aire y saca por la boca.

PEREZA: Ya se puso peor, se lo dije.

(Todos, excepto Nadia, la voltean a ver feo)

SS: Qué inconsciente.

PEREZA: Ay, ya, perdón.

EDUCACIÓN: Lo mejor es que usted se retirara.

PEREZA: Ya pues, me cayo.

SECRETARIO: (Mirando su reloj) Este… Esperemos que no se nos haga tarde.

EDUCACIÓN: Estoy de acuerdo.

SS: Nadia, uno de los beneficios del ejercicio es que te ayudará a liberarte.

EDUCACIÓN: Ah, no, ni lo pienses.

PEREZA: ¡Hay tiro! ¡Hay tiro!

EDUCACIÓN: Muy bien sabes que ella necesita llegar temprano.

SS: Muy bien sabes que si ella no está saludable, no podrá hacer nada.

PEREZA: ¡En la casa del boxeo!

SS y EDUCACIÓN: ¡Cállate!

SECRETARIO: Pereza, ¿No quieres ir a la recámara a dormir un ratito?

PEREZA: No, cállate, tú no me mandas.

SECRETARIO: Ok.

NADIA: Yo sigo sin entender por qué ustedes están aquí.

SS: Tranquila.

NADIA: Y necesito una explicación.

SECRETARIO: (Toma su celular y marca en silencio. Entra por la derecha poco después Salud Mental). Hola, perdón que interrumpa. Mira, Nadia, te presento a Responsabilidad Afectiva.

SA: Hola, Nadia, me presento, soy Responsabilidad Afectiva, qué bueno es conocerte, cómo te sientes.
NADIA: ¿Responsabilidad Afectiva? Sí, estoy loca.

SM: No, no, no, Nadia, no estás loca en absoluto. La responsabilidad afectiva es parte importante de la salud en general. Todos enfrentamos desafíos emocionales y psicológicos en algún momento de la vida, y buscar ayuda o apoyo es una señal de fortaleza, no de debilidad. ¿Puedes contarme un poco sobre cómo te has sentido últimamente?

SS: Ya la empezó a tratar como enferma ¿Por qué la llamaste, Secretario?

PEREZA: Ja, ja, ja.

SECRETARIO: La necesita.

EDUCACIÓN: Si leyera un poco más se le desarrollaría el pensamiento crítico y no habría necesidad de perder tiempo con un agregador social.

NADIA: ¿Agregador social?

SA: Nadia, es importante, no evadir el problema.

EDUCACIÓN: SA parte del supuesto de que estás descompuesta y te tiene que arreglar para volver a agregarte a la sociedad. 

SS: Por eso cuerpo sano, mente sana.

PEREZA: (Bostezando y se acuesta boca arriba) ¿Puedo dormir? 

SECRETARIO: Pereza, también es importante que tomes en cuenta la responsabilidad afectiva. El descanso adecuado y el cuidado de tu bienestar son esenciales para tu salud mental y física.

SS: Hablas como SA, deja de juntarte con ella, se te va a pegar eso de creer que las mentiras verdaderamente ayudan a alguien.

SA: ¿Disculpa?

EDUCACIÓN: Todo el mundo educado sabe que la terapia sirve para encontrar respuestas aleatorias (que te hagan sentir bien) para darle sentido al presente.

SA: La terapia proporciona un espacio seguro y confidencial para que las personas expresen sus emociones, exploren sus pensamientos y trabajen en el desarrollo de habilidades para abordar sus desafíos.

NADIA: Yo creo que sí estoy bien loca.

SECRETARIO: SA está para ayudarte.

PEREZA: Oye, Nadia, te gustan los árboles.

NADIA: (Extrañada) Sí, eso creo.

PEREZA: Estaría padrísimo ir a descansar debajo de uno. Tanta palabra me mareó. 

SS: ¡Que no! Vamos a hacer ejercicio.

EDUCACIÓN: No, vamos a prepararnos para ir a la escuela, hay que ser puntual.

SA: Dedicar tiempo a la terapia, Nadia, es una inversión en tu bienestar emocional y calidad de vida en general.

PEREZA: Ja, ja, ja. Sí habla bien chistoso (a SA). Como que tiene un manual integrado.

NADIA: ¿Si se dan cuenta que por su culpa estoy perdiendo el tiempo sin hacer nada?

SA: Tienes razón, debemos darte tu espacio.

SS: Sí, dennos espacio, sólo hicimos el calentamiento, después podrán seguir ustedes.

EDUCACIÓN: Nadia, necesito que te metas a bañar. 

PEREZA: Otra vez la burra al trigo.

SECRETARIO: Eres como un personaje del “Chavo del ocho”.

PEREZA: Ojalá.

SECRETARIO: ¿Por qué?

PEREZA: No estaría en una obra de teatro escolar.

NADIA: Ja, ja, ja.

SS: Esto ya es un caos.

EDUCACIÓN: Deben irse.

SA: Yo creo que todos debemos irnos.

PEREZA: ¿Verdad, que sí?

SA: Usted, también, Pereza.

NADIA: Qué van a pensar mis amigos cuando me vean hablando sola.

SA: Recuerda que todo el mundo tiene problemas, Nadia.

SS: El cuerpo ya se enfrió.

EDUCACIÓN: El uniforme no está planchado. Tenemos poco tiempo.

SECRETARIO: (Mirando la libreta) Creo que tengo otro encargo de tu mamá.

PEREZA: Los tiempos de Dios son perfectos, los del Secretario, no tanto.

SS: Nadia, te veo más tarde.

EDUCACIÓN: Nadia, vamos para que te prepares para ir a la escuela.

SA: Estoy aquí para cuando tú me necesitas, sólo debes llamarme. 

PEREZA: Vamos a ver vídeos.

NADIA: Por favor, sólo déjenme sola.

EDUCACIÓN: (Pensativa) Ok, te daré unos minutos.

(Sale por la izquierda Secretario, Educación, Responsabilidad afectiva y Salud y Seguridad, entra por la derecha Limpieza)

LIMPIEZA: ¡Hola!

PEREZA: Hola.

NADIA: ¿Y ahora tú quién eres?

LIMPIEZA: Mucho gusto, mi nombre es Limpieza y estoy aquí para comenzar con la limpieza, por dios, mira todo esto, alguien estaba cocinando y ahora tiene un caocito.

PEREZA: ¿Un qué?

NADIA: Caocito

NADIA: (a Secretario) ¿Y éste quién es?

PEREZA: ¿Qué es un “caocito”? 

LIMPIEZA: Un caos, bebé.

NADIA: ¿Bebé?

PEREZA: ¿Quiere que le pongan música?

NADIA: ¿Qué? ¿Para qué?

PEREZA: Pa’ que baile hasta abajo la bebé. Ja, ja, ja.

NADIA: Ja, ja, ja.

PEREZA: Vente, Nadia, vámonos, ya.

LIMPIEZA: Ah, no, bebé, me vas a perdonar, pero tenemos muchas cosas qué hacer aquí.

NADIA: De todo lo que he vivido esta mañana, es lo único que me hace sentido ¿Me ayudas a limpiar?

LIMPIEZA: Claro que sí.

NADIA: ¿Y tú, Pereza?

PEREZA: Yo paso, pero de aquí las veo.

(Nadia y Limpieza en silencio realizan el aseo de la cocina)

NADIA: ¿Tú crees que estoy loca?

LIMPIEZA: No, no lo creo.

NADIA: ¿Tú eres parte de mi imaginación?

LIMPIEZA: Sí, algo así.

NADIA: Entonces si eso no es locura, ¿Qué es?

LIMPIEZA: Bueno, Nadia, la imaginacioncita es una parte natural de la mente humana. No necesariamente implica locura. La imaginacioncita puede ser muy útil, no sé, pienso que ayuda a hacer planes, a recordar, a valorar, a ser creativo. 

NADIA: ¿Por qué todos me contestan como si me dieran respuestas sacadas de la Wikipedia?

LIMPIEZA: No lo sé, bebé, eso escapa a mí.

NADIA: Es muy moral y a veces lo siento hasta falso, como que lo dicen leyendo un telepronter o algo.

LIMPIEZA: ¿Tú crees?

NADIA: Cuéntame algo de ti.

LIMPIEZA: ¿De mí? No sé, mmmm, sé limpiar.

NADIA: Es como hablar con la superficie de nada. 

LIMPIEZA: Lamento no poder ayudarte, bebé.

NADIA: (Suspirando) tal vez debería considerarlo. A veces, siento que estoy perdiendo el control de mi mente.

LIMPIEZA: Mira, este detergente es increíble, le quitó el sarro a los bordes de la parrilla.

NADIA: Sí, mi mamá dijo que lo haría.

LIMPIEZA: He terminado aquí, bebé ¿Nos vemos en un ratito?

NADIA: No, espera.

LIMPIEZA: ¿Qué pasa?

NADIA: No trapiamos.

LIMPIEZA: Ok, pásame el trapiadorcito.

NADIA: Hablas chistoso.

LIMPIEZA: ¿Cómo?

NADIA: En diminutivo.

PEREZA: (Desde un rincón mirando vídeos en su celular) ¡Sí! 

LIMPIEZA: Bueno, al menos, cumplo una función importante.

PEREZA: Yo también.

LIMPIEZA: Ah, ¿Sí? ¿Cuál?

PEREZA: Mmm.

NADIA: Es cierto, ¿Tú por qué apareciste? (A Pereza)

PEREZA: No sé, me da flojera pensar.

NADIA: Ja, ja, ja.

PEREZA: ¿Qué?

NADIA: Es que eres como los de mi salón.

PEREZA: Ja, ja, ja. Sí, cierto.

LIMPIEZA: ¿Por qué no nos ayudas a limpiar un poco? 

PEREZA: No, gracias.

LIMPIEZA: Terminaríamos rapidito.

PEREZA: ¿Y sin mí tardecito?

LIMPIEZA: Tampoco tiene que ser tan grosera.

NADIA: Bueno, ya vamos a continuar.

(Continúan trapeando el suelo y Pereza vuelve al rincón a mirar su teléfono)

NADIA: Oye, Limpieza.

LIMPIEZA: Dime.

NADIA: ¿Y se van a ir algún día? 

LIMPIEZA: ¿Cómo?

NADIA: O sea, ¿Van a desaparecer de mi cabeza? ¿O me voy a quedar loca para siempre?

LIMPIEZA: No estás loca, bebé, es un proceso.

NADIA: Sigo sin comprender qué proceso.

LIMPIEZA: ¡Huele esto!

NADIA: A ver.

LIMPIEZA: Está riquito.

NADIA: Sí, huele bien.

LIMPIEZA: Bueno, pues, después de clorar el piso, es hora de perfumarlo.

NADIA: Ok.

LIMPIEZA: Tal vez más adelante encuentres respuestas, bebé.

NADIA: Sí, tal vez.

PEREZA: ¡Búscalas en google! (Enseña el teléfono)

LIMPIEZA: ¿Es en serio?

PEREZA: ¿Qué?

LIMPIEZA: ¿Tu remedio para una crisis existencial pretendes que sea encontrarlo en google?

PEREZA: ¿Crisis qué?

NADIA: ¿Estoy en crisis existencial?

LIMPIEZA: Yo supongo, bebé.

PEREZA: Pues todo está en google.

LIMPIEZA: Es más complejo que eso, Pereza.

PEREZA: Bueno, pero también puedes ponerte orejitas de perrito en Instagram.

NADIA: ¿Orejas de perrito?

PEREZA: Bueno, también es la nariz.

NADIA: Yo no quiero orejas de perrito, pero sabes, lo que quiero es…

(Entra Sueño por la derecha)

SUEÑO: ¡Hola!

LIMPIEZA: Yo me retiro, bebé. Gracias por la plática.

(Sale Limpieza por la izquierda)

PEREZA: ¿Tú también vas a limpiar?

NADIA: ¿Y tú quién eres?

SUEÑO: Tu sueño.

NADIA: ¿Sueño? ¿Así como Pereza?

SUEÑO: No, no, no. Ese tipo de sueño no, soy lo que quieres lograr.

NADIA: ¿Y qué quiero lograr?

SUEÑO: Tú eres la que tienes que decírmelo. Pero tú tranquila, te voy a ayudar.

NADIA: Ok.

SUEÑO: ¿Dónde estamos?

NADIA: En mi casa.

SUEÑO: Ok, qué parte de la casa.

NADIA: La cocina.

SUEÑO: Ok, y a qué jugabas antes de que el Secretario apareciera.

NADIA: Ah, ok. Ya.

SUEÑO: Entonces, tú dime ¿Cuál es tu sueño?

NADIA: Ser una chef famosa.

SUEÑO: ¿Y eso es lo que harás?

NADIA: ¿Cómo?

SUEÑO: Porque cuando te preguntaron qué ibas a estudiar, no estaba en las opciones.

NADIA: ¿Por qué?

SUEÑO: Dímelo tú.

NADIA: Ah… Porque no quieren mis papás.

SUEÑO: ¿Y qué vas a hacer al respecto?

NADIA: Pues, no tengo muchas opciones.

SUEÑO: ¿Por qué dices eso?

NADIA: Porque mis papás no me lo van a pagar.

SUEÑO: ¿Qué necesitas para lograrlo?

NADIA: Dinero, supongo.

SUEÑO: ¿Y qué más?

NADIA: Pues, seguidores.

SUEÑO: ¿Y qué más?

NADIA: Saber hacer cosas ricas.

SUEÑO: ¿Y qué más?

NADIA: Estar guapa, pero eso ya soy.

SUEÑO: Ja, ja, ja.

NADIA: Ja, ja, ja.

SUEÑO: ¿Y qué más?

NADIA: Utensilios de cocina.

SUEÑO: ¿Y qué más?

NADIA: Una cocina.

SUEÑO: ¿Y qué más?

NADIA: Gas.

SUEÑO: ¿Y qué más?

PEREZA: Ya, chole, son un buen de cosas.

SUEÑO: ¿Y qué más?

NADIA: No sé.

SUEÑO: ¿Y qué más?

NADIA: Originalidad.

SUEÑO: ¿Y qué más?

NADIA: Experimentación.

SUEÑO: ¿Y qué más?

NADIA: ¡No sé qué más!

SUEÑO: Es algo abstracto.

NADIA: Mmm.

SUEÑO: No es algo que se piensa.

NADIA: Mmm.

SUEÑO: Está por dentro.

PEREZA: (De forma burlona) ¿Y qué más?

SUEÑO: Está aquí (Le toca el corazón).

NADIA: ¿Pasión?

SUEÑO: Y si tienes pasión ¿Entonces tienes qué? Es algo que te impulsa.

NADIA: ¿Ganas?

SUEÑO: (Sonríe) Ganas de qué.

NADIA: De hacerlo.

SUEÑO: ¿Qué necesitas para que yo no me quede en sueño? ¿Qué es lo contrario al sueño?

NADIA: La realidad.

SUEÑO: Entonces, qué necesitas.

NADIA: Ganas de hacerlo realidad.

SUEÑO: Esto sólo es el principio.

PEREZA: Le atinó.

SUEÑO: ¿Quiéres bailar?

NADIA: ¿Bailar?

 

(Suena música de fondo y comienza a bailar, Pereza se les une. Fin del primer acto).

 

 

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